Existen ocasiones en las que un nombre queda ligado a un lugar, el de Jussi Jännes lo está a Tapiola. Con delicadas intervenciones en el paisaje, durante diez años, Jännes dibujó pacientemente el rostro de esta ciudad-jardín finlandesa. A través de sus proyectos, podemos volver sobre los pasos dados, recuperar las decisiones que determinaron la relación entre artificio y naturaleza. Lo hacemos liberados de la necesidad del que decide, con el sosiego del que tan sólo observa.
En los textos que nos informan sobre los principios fundacionales de Tapiola, Heikki von Hertzen describe la iniciativa como “la construcción de una pequeña ciudad en el seno de una naturaleza aún intacta”. Esta conjunción, construcción-ciudad-naturaleza, presidirá en el futuro todo el debate sobre Tapiola. En los escritos de von Hertzen, la ciudad-jardín se ubica en un entorno natural, entendiéndolo como el marco ideal para las actividades humanas. Pero el anhelo inicial de una naturaleza aún intacta acerca su planteamiento a la idea de una ciudad en el bosque, eludiendo el artificio implícito en el término jardín.
Aún tratándose de un entorno privilegiado, situado en un paisaje costero típico de la región de Uusimaa, formado por colinas rocosas con bosques de pinos, zonas bajas de fresnos, prados costeros y marismas inundables, llama la atención la referencia de von Hertzen a una naturaleza aún intacta. El pasado agrícola, ganadero y de explotación forestal del área, la existencia de graveras utilizadas para la construcción de carreteras desde los años 30, la antropización producida por la presencia de fortificaciones rusas de la Primera Guerra Mundial, junto con la envergadura de la intervención prevista, que pese a primar los espacios abiertos supone la transformación entre edificación y viario de 105 hectáreas, son cuestiones que parecen entrar en conflicto con esta aspiración de von Hertzen.
En este contexto el trabajo de Jussi Jännes deberá establecer una relación entre deseo, realidad y necesidad. El deseo de mantener la naturaleza como un entorno idealizado. La realidad del lugar con las restricciones y posibilidades concretas que encierra. Y las necesidades que surgen desde una reflexión sobre la arquitectura que se desarrolla de forma autónoma. La figura de Jännes se mueve en el espacio que se abre entre dos generaciones, la de Meurman, Orento y la del conjunto de jóvenes arquitectos Aarne Ervi, Viljo Revell, Markus Tavio y Aulis Blomstedt que a partir de 1952 se encargan del desarrollo de la planificación inicial.
Podemos leer cada una de las intervenciones de Jussi Jännes en términos de ausencia-presencia, permanencia-transformación, naturaleza-artificio, y cada una de ellas nos ofrece una respuesta específica, fértil y siempre atenta a las oportunidades escondidas tras cada proyecto. En ocasiones sus respuestas nos revelan el lugar, en otras lo crean. Pero ante todo, Jännes es un creador de imágenes, de paisajes livianos y evocadores, que nacen del atento diálogo entre contrarios. Su trabajo nos desliza entre las dos márgenes de una fisura, allí donde los opuestos necesidad-placer, materia-espíritu, pensamiento-acción son invitados al diálogo y sobre todo a la complicidad.
Artículo publicado completo en: DPA 22 Tapiola. Barcelona: Universidad Politécnica de Cataluña, 2006. Pp.72-77.
There are occasions where a name remains linked to a site, Jussi Jännes is linked to Tapiola. With delicate landscape interventions, during ten years, Jännes drew patiently the face of this Finnish city-garden. Through his projects we can retrace the steps taken, retrieve decisions that determined the relationship between artifice and nature. We do this liberated from the necessity of deciding, with the calmness of the one that only observes.
In the texts that report the foundational principles of Tapiola, Heikki von Hertzen describes the initiative as “the building of a small town at the heart of a still intact nature”. This conjunction, building-city-garden, will preside the future of everything that is debated about Tapiola. In von Hertzen’s writings, the city-garden locates in a natural environment, understood as the ideal framework for human activities. But the initial desire for a still-intact nature on its approach to the idea of a city in the forest nature eludes artifice implicit in the term garden.
Even being a privileged environment, located in a typical coastal landscape of Uusimaa’s region, formed by hills with pine forests, low ash trees zones, coastal meadows and floodable marshes, it draws attention von Hertzen’s reference of a still-intact nature. The agricultural, farming and logging past of the area, the existence of quarries used for road construction since the 30’s, the anthropization produced by the presence of First World War Russian fortresses, together with the size of the expected intervention, despite prevail open spaces it the transformation of 105 hectares between roads and buildings, are issues that appear to be in conflict with von Hertzen’s aspirations.
On this context Jussi Jännes work should establish a relation between will, reality and need. The will of maintain nature as an idealised environment. The reality of the place with its restrictions and specific possibilities. And the needs arising from the meditation on architecture that develops autonomously. The figure of Jännes moves in a space that opens between two generations, the one of Meurman and Orento, and the one from a group of young architects Aarne Ervi, Viljo Revell, Markus Tavio and Aulis Blomstedt that from 1952 were responsible for the development if the initial planning.
We can read each of Jussi Jännes interventions in terms of absence-presence, permanence-transformation, nature-artifice and each offers a fertile, specific answer, always attentative to the opportunities hidden behind each project. On occasions their answers reveal us the place, on others it creates it. But above all, Jännes is a creator of images, of fickle and evocative landscapes born from the dialogue between opposites. His job slides us between the two edges of a fissure, there where opposites need-pleasure, matter-spirit, thought-action are invited to dialogue and above all to complicity.
Full article published: DPA 22 Tapiola. Barcelona: Universidad Politécnica de Cataluña, 2006. Pp.72-77.